Francisco Somoza studied during three years at the professional school of the Pastry Business Association in Madrid. After completing his training, he participated in different competitions starting with the Young Spanish Pastry Chefs competition where he won Gold Medal in 1992. He also won Gold Medal for the creation of the Dessert for the Spanish Princes organized by the Spanish Chamber of Commerce. He was crowned Best Spanish Pastry Chef in 2007.
Today he combines his time as Pastry Chef and owner of Fredy
Pastry Shop in Madrid with teaching in prestigious training centres
such as Pastry Associations, Tourism and Restoration schools around
the country. He is also working as an ambassador and demonstrator
for Vergers Boiron and Ken Europa in Spain. He has been invited as
technical jury member in several national competitions such as the
Young Spanish Pastry Chefs competitions celebrated in Sevilla and
Oviedo in 2008 and 2010.
Francisco ha participado en varios concursos antes del World Chocolate Masters y consiguió el galardón al Mejor Chef Pastelero Español en 2007 y la medalla en el concurso de la Cámara de Comercio Española, por uno de sus postres. Además de trabajar como chef pastelero, Francisco compagina la formación con el trabajo como embajador de Vergers Boiron y KenEuropa en España.
Tras ganar el concurso nacional, Francisco se ha preparado intensamente durante estos últimos meses y se ha centrado principalmente en dos aspectos: la degustación y el acabado artístico. En colaboración estrecha con reconocidos profesionales del mundo del chocolate ha buscado y apostado por sabores y texturas innovadoras y sorprendentes pero siempre teniendo en cuenta la diversidad de los miembros del jurado. En cuanto a la vertiente artística, ha sido aún más difícil, ha diseñado miles de bocetos y dibujos decantándose finalmente por un diseño en tres dimensiones que permite obtener un resultado espectacular desde cualquier ángulo que se observe. Para poder desarrollar este aspecto ha contado con la colaboración y apoyo de un antiguo compañero, profesor de la escuela de pastelería de Madrid y que además es escultor.
La rutina diaria de Francisco Somoza consiste en dedicarse de pleno y sin límites a hacer pruebas de texturas, cortes y sabores. Ha sido de gran ayuda moldear barro y hacer moldes de silicona para poder llegar a conseguir resultados sorprendentes.
Según Francisco, el mero hecho de representar a España en un
concurso tan prestigioso y reconocido internacionalmente es un
premio ya que a este alto nivel, cualquiera de los diecinueve
participantes tiene opciones de ganar. Para Francisco, poder luchar
por este codiciado título junto a estos grandes profesionales es un
reto, lección y orgullo.
¡Deseamos toda la suerte a nuestro candidato!